miércoles, 14 de enero de 2009

Con Cartas y Sin Guión...

Este nuevo año, no comienza bien en lo que a mis elecciones peliculeras respecta. Si la primera película había sido bastante floja, esta segunda que he visionado es realmente mala. Antes, solía pensar que unos buenos actores o un buen director, podían ser capaces de hacer que cuatro frases escritas en una servilleta de una cafetería parecieran una película. Con los años me he dado cuenta de que sin un buen guión (algo realmente difícil de encontrar), no hay dios que salve de la quema a una mala película.



En este caso hablamos de “21. Black Jack” una película que, como su nombre indica, trata sobre el famoso juego de cartas (que si la hubiésemos hecho en España se llamaría las siete y media, y en vez de en Las Vegas, se desarrollaría en el casino de Torrelodones). Es una película sobre unos frikis que desarrollan un método para contar cartas y ganar mucho dinero jugando a las cartas. No hay mucho de donde sacar jugo. Personalmente me suelen gustar las pelis sobre empollones, hablemos por ejemplo de “La Habitación de Fermat” (ya comentada en este blog) o “El Indomable Will Hunting”, pero en este caso, resulta difícil conectar con alguno de los personajes. No te dicen nada.



El filme, como de costumbre, cuenta con un par de actores de fama mundial, Laurence Fishburne y el grandioso Kevin Spacey. No obstante, en este caso nos la han colado doblada. Las productoras siempre que pueden, te la cuelan, y es raro, que en un negocio en el que se mueven millones de dólares, tengan tan poco cuidado con los guiones y sólo piensen en hacer dinero a base de un buen marketing, en lugar de preocuparse por la calidad del producto, que eso daría a largo plazo un mejor resultado (o al menos eso pienso yo, aunque soy de letras).



En fin, a ver si para el próximo día soy capaz de ver una peli de la que no tenga que avergonzarme por haberla visto. Un beso corazones.

sábado, 10 de enero de 2009

Año Nuevo...Pelis Como Siempre

Con el nuevo año, han llegado algunos cambios en la vida del espantapájaros. El primero es que me he quedado sin campo que cuidar, ya no venía ni un mísero cuervo y el granjero ha decidido prescindir de mis servicios. En fin, siempre quedará sitio para un espantapájaros inteligente, polivalente y con años y años de experiencia.


La primera película que he visto este año la verdad es que me ha dejado más frío que el temporal que nos azota. Ya me habían comentado que no era muy buena, pero yo, escéptico por naturaleza, decidí verla con mis propios ojos. La película es “Fuera de Carta”, con Javier Cámara, Fernando Tejero, Lola Dueñas y más de un rostro conocido.



El tema de la película, resumiendo, es un cocinero gay (Maxi) con más mala leche que Evaristo Mejide, que vive obsesionado con ganar una estrella de esa marca de neumáticos tan famosa para gente de un alto nivel adquisitivo, porque los curritos como yo llevamos Klëber o atamos unas ruedas de madera con cuerda de pita, que la economía se ha puesto muy jodida. La vida de este cocinero se ve trastornada al morir su ex mujer y tener que hacerse cargo de sus hijos, un adolescente resentido y una niña resabiada.


Viendo el plantel que integra el filme, lo primero que uno piensa es que es difícil que una comedia con tales actores no resulte graciosa. No obstante, tal y como reza el dicho, las apariencias engañan. El guión es bastante flojo, los personajes poco trabajados la mayoría y los actores desaprovechados. Las relaciones entre ellos están cogidas por los pelos, y de veras lo más destacable es la breve pero brillante aparición de Chus Lampreave como madre de Maxi (Javier Cámara), recordad esta frase “Sólo te voy a dar una pista…”


En fin, no me voy a alargar más sobre esta peli porque tampoco hay mucho de donde sacar. Ahora que voy a disponer de mucho, muuuuucho más tiempo libre, espero poder ver mucho cine y poder dedicarme a mi labor como crítico.

miércoles, 24 de diciembre de 2008

Del Videojuego a la Pantalla

Desde sus orígenes, el cine aún siendo un género aparte, ha bebido de otras fuentes como eran la novela o el teatro. En los últimos años, a estas inspiraciones, se le han sumado algunas de última generación, como pueden ser los comics, las novelas gráficas (que podemos llamarlas como queramos pero siguen siendo comics) y los videojuegos, todo ello con variopintos resultados. Ha habido grandes éxitos como las sagas de Batman, Spiderman, Superman, y a ese carro se han subido las más actuales Hulk, Iron Man, los 4F, etc.


En fin, de todo ha habido, como en la viña del señor. Yo por mi parte me quedo con el primer Spiderman y el último Hulk. Entre las novelas gráficas, las más sonadas han sido 300 y Sin City, de Frank Miller, que lo cierto es que a este espantapájaros le decepcionó bastante. Creo que muchas veces se empeñan tanto en ser innovadores y en hacer que parezca que estás leyendo un comic, que se olvidan de lo que en realidad es. Una película. Por lo que he visto, la nueva de Frank Miller, The Spirit, tiene pinta de cometer los mismos pecados que su antecesora (aunque me estoy aventurando mucho sin haberla visto).


En cuestión de versiones de videojuegos, seguramente la más importante ha sido la saga de Resident Evil con Mila Jovovich matando zombies a diestro y zurdo, digo siniestro. La que hoy no ocupa es Max Payne, con Mark Whalberg. ¿Qué decir? Lo primero es que para ver esta película hay que mirarla sin prejuicios, es decir, es una peli de acción y basada en un video juego, es difícil que de ahí pueda salir una de las grandes películas de la historia del cine. La película, vista de este modo, no está mal. Bastante entretenida, visualmente interesante, y con una trama más o menos detectivesca (no sólo violencia gratuita).


Entre lo malo, sobre todo los estereotipos. El prota es un poli súper duro, con el que nadie quiere trabajar (aunque es el mejor), un personaje bastante plano. Al malo se le reconoce desde antes de aparecer en escena. Hasta un ciego con los ojos vendados y mirando hacia las salidas de emergencia podría adivinar quién es desde el primer instante. Deberían habérselo currado un poquito más, o haber buscado algún giro para intentar sorprender algo al espectador. Por último, la ambientación y la fotografía están muy bien, ciertamente oscuras, con diversos contrastes y bien hechas. No obstante, en algunos detalles de la escenografía, vestuario, y demás, se parecen a otros clásicos de la ciencia ficción, llámense Matrix, Blade, Underworld, Constantine…


En fin, que es una peli para no juzgar, y tan sólo disfrutar con el espectáculo visual que se nos presenta. Al fin y al cabo el cine es en primer lugar eso…entretenimiento.

Felices fiestas a todos de parte del Espantapájaros.

domingo, 7 de diciembre de 2008

Actores del Método

Últimamente he podido ver alguna cosilla en dvd, de esas que uno siempre tiene pendientes pero que por "h" o por "b" termina dejándolo pasar para otra ocasión. El tema es que también he estado un tanto apático y desganado para escribir, me ha entrado la perrería y no me apetecía ni moverme (¡que queréis, soy un espantapájaros! Tampoco es que os esté descubriendo el papel higiénico de doble hoja).


Las dos películas que voy a comentar hoy son muy distintas pero en mi opinión comparten algo en común. La primera de ellas es "El Método", una coproducción española, argentina e italiana bastante novedosa. La trama transcurre en el interior de unas oficinas de una importante multinacional, donde siete altos ejecutivos optan a un puesto de importancia en dicha empresa. Para ello, deben pasar por un duro proceso de selección, el llamado "Método Grönholm".



La segunda película es la archifamosa "No Es País Para Viejos", de nuevo de los Coen y con el oscarizado Javier Bardem. El argumento es sencillo, un ladrón de poca monta se encuentra por casualidad con el escenario de un intercambio de drogas donde ha muerto hasta la madre que los parió, y descubre un maletín lleno de dinero. Desde ese momento, un asesino brutal le persigue para darle caza, y detrás del asesino está un viejo policía desganado al que los hechos le vienen grandes.


Las dos tienen en común sobre todo dos puntos. Los actores son excepcionales. En "No Es País Para Viejos", comparten planos Josh Brolin, Tommy Lee Jones y Javier Bardem con ese pelazo que parece de los clics de playmobil, junto con la breve aparición de Woody Harrelson. "El Método", por su parte, no le queda a la zaga. Aquí se ven las caras actores tan importantes como Eduardo Noriega, Najwa Nimri, Ernesto Alterio (que es un genio), Carmelo Gómez, Adriana Ozores y Natalia Verbeke. Todos ellos rostros de renombre en el panorama cinematográfico actual.


El segundo punto es, en mi opinión, que aunque ambos filmes son realmente intensos y consiguen atraparte desde el primer fotograma, en los dos esa fuerza inicial se va disipando hacia el último tercio y termina dejándote más frío que un striptease de María Teresa Campos.
A pesar de todo, mi recomendación es que son dos películas que no hay que dejar de ver, que después de tragarnos por televisión toda la basura que nos quema diariamente las retinas, poner algo de calidad en nuestras vidas nunca viene mal.
Y eso es todo por hoy. Un beso corazones...

lunes, 17 de noviembre de 2008

Tres Formas de Hacer Comedia

De vuelta a mis quehaceres, hoy, a falta de una película, voy a realizar una comparativa entre tres filmes y, en definitiva, sobre tres tipos distintos de comedias. En breve espacio de tiempo he podido ver los siguientes títulos "Todas Contra Él" de Betty Thomas (que cualquiera puede decir ¿quién demonios es esa? y estará bien preguntado...), luego está "Amor en Juego" dirigida por los hermanos Farrelly (conocidos por "Algo Pasa con Mary" y una retahíla de comedias blanditas) y protagonizada por Drew Barrymore, y por último, en la gran pantalla, "Quemar Después de Leer" dirigida por los inetiquetables hermanos Coen, y protagonizada por un puñado de actores de renombre, Brad Pitt, George Clooney, John Malcovich y una de las actrices que repite con la parejita de hermanos, Frances McDormand (Fargo).


Hablar de "Todas Contra Él", es hablar sobre una comedia adolescente, tan original como y tan graciosa como un sermón dominical por el cura de la parroquia de turno. Es una de esas pelis que tenía que pasar directamente al rincón más oscuro del videoclub sin ser estrenada jamás en pantalla grande, y que al escribir su nombre en el emule, debería únicamente llevarte a descargar pornografía o dibujos islandeses. Algo para olvidar.


De "Amor en Juego", creo que cuando empecé a verla pensé que iba a ser más blanda que mimosín bebiendo chupitos de perlan, pero según va avanzando, resulta natural y divertida (sin tirar muchos cohetes). Los personajes, aunque al comienzo me parecían un tanto forzados, poco a poco se les va encontrando cierta química. En contra tiene que trata sobre baseball, un deporte que no nos llega a interesar demasiado a este lado del charco (la verdad es que debe ser el juego más aburrido del planeta junto con el críquet y el Gran Hermano).


Para hablar de "Quemar Después de Leer" me faltan las palabras. Lo primero es que no es una comedia al uso. Es una comedia disfrazada de drama de espionaje. La historia es tan estrambótica y los personajes tan llenos y pintorescos que le dan a la película un aire especial. Es increíblemente original. Te atrapa, te mantiene atado a la butaca guardando las risas en el estómago mientras disfrutas con la hilaridad de las situaciones, hasta que llega la última escena y rompes a reír hasta que se te caen las lágrimas. Es seguramente de lo mejorcito que he visto este año.



Cosas dignas de mención, el papel de Pitt como monitor de gimnasio medio tarado (aunque últimamente me parece que Pitt trata de darles a sus personajes tanta profundidad, o más bien tantos matices que llega a sobreactuar, y si sigue por ese camino, acabará a lo Jim Carrey). Clooney y Malcovich bien, serios y haciendo unos personajes muy creíbles. Y por último Frances McDormand que está genial. La película también está salpicada con algún momento de humor negro y violento del que casi ninguna de las cintas de los Coen se escapan.


En fin, comedias hay muchas pero no es lo mismo un gag de Faemino y Cansado que un chiste de Mariano 1'85...vamos digo yo.

martes, 11 de noviembre de 2008

Decíamos Ayer...

Por si alguien me ha echado de menos en estas últimas semanas, lo cierto es que he estado un tanto ocupado casándome y disfrutando de un bien merecido viaje de novios, que por si algunos no lo saben aún, preparar una boda da un estrés de cojones.


Ahora vuelve la rutina, y como no podía ser menos, retomo mis quehaceres como crítico rancio de cine, que es lo que me va.


En estos días, no he podido ver demasiado, más allá de piedras rotas, ciudades inundadas (y no hablo de Coslada) y una ciudad que ha realizado hace poco una feria dedicada a ese líquido del que los médicos recomiendan beber dos litros al día (y noooo, no hablo de birra, ni de vino, ni mucho menos de whisky). Entre las últimas que he visto ha sido “8 Millas” con Eminem y Kim Bassinger.


¿Qué decir de esta peli? Para empezar que no está del todo mal. Es una historia más sobre el sueño americano, si una persona trabaja duro y persevera al final triunfa. Es una historia sobre la lucha en barrios marginales, y el intento de aspirar a una vida mejor. También se supone que no tiene nada que ver con la vida y milagros del rapero, no obstante, muchas personas han recalcado ciertos parecidos con los orígenes de Eminem.


Lo cierto es que si Detroit se parece en algo a lo que se ve en la película, espero no ir nunca allí. Te lo pintan todo como una zona desmilitarizada. A su lado, el poblado de las barranquillas debe ser lo más parecido a la moraleja.


Luego está el Rap. Considerar el rap como música está muy por encima de mis valores. No obstante entiendo que culturalmente es, ha sido y será una tendencia importantísima en las personas afroamericanas en Estados Unidos. Pero de ahí a que salga un blanquito canijo y le traten como el dios del rap…pues mira, no. Ver a un rapero blanco es como ver a un chino torero, curioso pero ciertamente ridículo. Eso por no hablar de los raperos españoles, no recuerdo nada peor en el panorama musical desde Miki Puig y su “Bonito es”.


Que más decir. Poca cosa, que es entretenida aunque ciertamente exagerada y en algunos momentos poco creíble (como en las peleas del protagonista, que es una piltrafa y en la vida real seguramente en casi todas las grescas en las que se mete, le medirían el lomo de lo lindo). Poco más, que si la veis en una de esas tardes grises y frías de invierno (que ya lo tenemos aquí) no será lo peor que hayáis hecho en vuestras vidas.

sábado, 27 de septiembre de 2008

Duelo de Guaperas

¿Por qué siempre nos dejamos engañar por los anuncios? Lo cierto es que del dinero que recaudan las películas, habría que hacer un estudio para subdividirlo entre los distintos grupos que van a verla. Por un lado van los cinéfilos, que ven todo lo que haya en la cartelera, así sea un film chipriota minimalista y mudo o una superproducción vasco-canadiense. Después están los fans incondicionales, que simplemente con que el actor o actriz protagonista tenga tirón, allí tienes a sus seguidores para ver si a ellas se les marca la goma del tanga o a ellos les ha salido un músculo nuevo. Luego hay un grupo al que le da igual lo que ve, porque a lo que va es a magrearse con la novia. Gracias a dios, este grupo hoy en día es poco numeroso, que ya no estamos en la posguerra y hay miles, que digo miles, millones de sitios donde darse el palo con la parienta, ¡cacho guarros! Y por último estamos los que nos dejamos guiar por el trailer, que no es el camión de 18 ruedas, sino el anuncio que nos ponen en la tele o al principio de otras pelis.


Los de las productoras, que son muy listos los jodíos, lo saben, así que tienen contratada a gente muy hábil para hacer ese trabajo y son capaces de venderte un bodrio como la película más espectacular de todos los tiempos (que todos sabemos es "La Jungla de Cristal", eso está claro). A lo que vamos, el otro día estuve viendo "Como Locos...A por el Oro" (¡quién me mandaría a mi!), de ese tipo de nombre impronunciable, "Macconagiu", "Macmardigan" o como demonios se quiera llamar, bueno, ya sabéis, el rubito de los rizos que las tiene a todas locas, grandes y pequeñas, y de Kate Hudson, que tampoco creo que esté en el filme por sus especiales dotes interpretativas. En fin, en el anuncio te lo venden como una peli interesante, llena de acción, aventuras, misterios, etc...y luego resulta que es una fantasmada, más floja que un sevillano en una obra a la hora del almuerzo, y hecha únicamente para el lucimiento de sus actores. Que yo he visto poco del "Macmanaman" este, pero estoy casi seguro de que todas sus pelis son del estilo.


Lo mejor, Donald Sutherland, que debe andar muy mal de pasta para haber accedido a trabajar en tamaño insulto para las artes y el sentido común. Tiene un papel bastante tonto, pero siempre sabe quedar bien.


Últimamente han realizado otros filmes sobre buscadores de tesoros. Se me viene a la mente "Inmersión Letal", con Paul Walker y Jessica Alba, que sin duda es del mismo estilo, pero me resultó mucho más interesante, mejor hecha y a todas luces más creíble.


En fin, que en esta particular lucha de guapos, Paul y Jessica pueden patearles el culo (siempre a nivel de cine) a "Macintosh" y a Kate.